La quinta edición de MadPolo Campus ha echado el cierre con un balance muy positivo. Tras el obligado parón del año pasado, 40 participantes de diferentes clubes y provincias han podido disfrutar de un divertido campamento a la vez que profundizaban en la tecnificación de su deporte favorito, el Waterpolo. “Ha sido una edición perfecta. Entre todos y todas, hemos sido capaces de hacer un grupo cohesionado y participativo, como un auténtico equipo”, explica el director, Iván Moro.
Todo el mundo impaciente, profesores y alumnos contando los días, pero finalmente los locos del Waterpolo pudieron reencontrarse y celebrar su campamento estival en la Comunidad de Madrid tras un 2020 en blanco. Uno de los secretos de este exitoso grupo es su variada procedencia. Desde A Coruña hasta Mallorca, pasando por Zaragoza, Barcelona, Madrid, Castellón, Valencia y Vizcaya, jugadores y jugadoras de hasta 8 provincias y 14 clubes diferentes participaron en el Campus.
“Esta diversidad enriquece mucho la convivencia, sobre todo en estas edades (de 11 a 18 años) de pre y adolescencia donde es tan importante que aprendan a relacionarse de manera saludable y respetuosa”, explica su responsable, Iván Moro. Porque MadPolo es un campamento de tecnificación de Waterpolo con charlas técnicas y hasta cuatro horas de entrenamiento diario planificadas por los mejores entrenadores como son el propio director, Iván Moro, campeón del Mundo y oro olímpico, así como Ramón Díaz y Adrián Abad, ambos con gran experiencia y un amplio palmarés en este deporte.
Waterpolo y mucho más
Pero además de convivir 24 horas con estos campeones, los alumnos y alumnas tuvieron excursiones para disfrutar al máximo en el parque acuático Aquópolis de Villanueva de la Cañada y para practicar piragüismo en el Pantano de San Juan, así como juegos y una completa animación a cargo de las coordinadoras de tiempo libre, Diana Moro y Lourdes “Lule” Pino. También se les hizo partícipes de la preocupación por su salud gracias a la fisioterapeuta Belén López.
Una experiencia inolvidable que, como resume Iván, “les hace crecer en dos grandes aspectos: el aspecto deportivo, en una semana de entrenamiento de tecnificación los deportistas aprenden técnica y táctica; y en el aspecto social, mejoran sus habilidades para integrarse y potencian los valores que se adquieren con el deporte como son la cooperación y el compañerismo”. Y todos y todas, contando los días para la próxima edición de MadPolo Campus.